GRUTA DE LOS PASTORES DE BELÉN
¿Qué es?
Un
antiguo peregrino anónimo, citado por el monje benedictino Pedro Diácono (s.
XII), nos habla de los recuerdos sagrados presentes en los alrededores de
Belén: "No lejos de allí hay una iglesia llamada de los Pastores, donde
hay un grande jardín y todo está cuidadosamente cerrado por un muro: y hay en
aquel lugar una gruta muy iluminada, que tiene un altar allí donde un ángel,
aparecido a los pastores vigilantes, anunció el nacimiento de Cristo".
También san Jerónimo (a fines del s. IV) menciona varias veces este lugar,
asociándolo a la bíblica Migdal Eder (Torre de Eder o del rebaño) y allí, la
iglesia de Jerusalén celebraba una fiesta en la vigilia de Navidad. El obispo
Arcufo (s. VII) recuerda la presencia de los sepulcros de los tres pastores de
la iglesia. Antes de la llegada de los cruzados la iglesia fue destruida pero,
no obstante esto, las ruinas continuaron siendo visitadas por los
peregrinos.
¿Dónde esta situada?
La
localización tradicional se cuestionó tras los descubrimientos de C. Guarmani (1859)
y, sucesivamente, de las excavaciones del p. Virgilio Corbo (1951-52) en Siyar
el-Ghanam, sobre una colina situada a una cierta distancia del lugar
precedente. Allí se encontraron los restos de un asentamiento agrícola que se
remonta al siglo I d.C. (con almazara, gruta y columbario) y de un monasterio
bizantino (iglesia, patios, cisternas, panadería, salas con mosaicos) que
floreció entre los siglos IV y VIII d.C.
Características artísticas
Cerca
de las ruinas del monasterio se construyó en 1953 el santuario del Gloria in excelsis Deo, con planos del
arquitecto A. Barluzzi. Tiene forma de dodecágono con cinco ábsides en plano
inclinado simulando la estructura de una tienda de nómadas y está construido en
piedra gris-rosada. Internamente 10 pilastras sostienen una bóveda, con
ventanas redondas, y encima de ella la cúpula. Las palabras del Angel a los
pastores, están reproducidas en mosaico de oro, alrededor de la bóveda de la
cúpula
Relación con la vida de Jesús
Algunos
pastores, gente de entre la más despreciada por el pueblo judío, fueron a
adorar a Jesús. Envueltos en un resplandor de gran luz, conocieron por el ángel
la alegre noticia de que el esperado portador de la salvación había nacido.
El
santuario, diseñado por Barluzzi, se encuentra en una roca que domina las
ruinas. Tiene forma de dodecágono con cinco ábsides en plano inclinado
simulando la estructura de una tienda de campaña, como la de los pastores de
esa época. La luz que penetra en la cúpula de hormigón y cristal, iluminando el
interior hace pensar en la luz divina, que apareció a los pastores.
Alumnos:
Santiago Tejada Gutiérrez. Colegio
Diocesano “Asunción de Nuestra Señora”. Ávila.
Rubén Darío Bermúdez
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