Cuando ya se han cumplido 20 años de las relaciones
diplomáticas entre la Santa Sede e Israel, el papa Francisco ha peregrinado
este año a Tierra Santa (Jordania, Israel y la Autoridad Nacional
Palestina) del 24 al 26 de mayo de 2014, para conmemorar el 50 aniversario de
la peregrinación del papa Pablo VI, una peregrinación que abrió
caminos de reconciliación y de diálogo, sobre todo con la Iglesia ortodoxa de
Constantinopla.
El 4 y el 5 de enero de 1964, ahora hace 50 años,
el papa Montini, cuya beatificación el 19 de octubre de 2014 anunció el propio
Francisco recientemente, peregrinaba a Tierra Santa, para visitar, como
peregrino de la paz, el país donde vivió Jesús. Este viaje histórico, el
primero que hacía un papa por el mundo, y cuando todavía no había relaciones
diplomáticas entre la Santa Sede e Israel, fue anunciado con solo un mes de
antelación, el 4 de diciembre de 1963. Tuvo lugar tres años antes de la Guerra
de los Seis Días, momento en que Israel ocupó la ciudad vieja de Jerusalén, en
el Este, que era parte del reino de Jordania, junto con otros territorios
árabes.
El papa Pablo VI deseaba ir a Tierra Santa "a honrar
los lugares santos donde Cristo nació, vivió, murió y resucitó y subió
al cielo". El papa, que entró en Tierra Santa por Amman, visitó durante
dos días el país de Jesús. Delante de la puerta de Damasco, en Jerusalén,
el papa expresaba "la alegría y la emoción al cruzar el dintel de la
Ciudad Santa", tal y como lo canta el salmo 121.
En su oración en la basílica del Santo Sepulcro, con
humildad, el papa Pablo VI pedía perdón por los errores del pasado, y nos
exhortaba a "tomar conciencia de nuestros pecados, de los pecados de
nuestros padres, de los pecados de la historia pasada, de los pecados de
nuestra época".
Pablo VI, el primer papa que se reunía con un
patriarca ortodoxo desde 1439, quiso peregrinar a Tierra Santa, en un viaje
pastoral, aunque se reunió con el rey Husseín de Jordania y con el presidente
de Israel, Zalman Shazar.
Una dimensión importante de esta peregrinación fue el
encuentro ecuménico del papa con el patriarca armenio y el patriarca ecuménico
de Jerusalén. Pero sobre todo, el hecho más significativo del viaje del papa
Montini a Tierra Santa, fue el encuentro con el patriarca ecuménico de
Constantinopla, Atenágoras I. De hecho, el abrazo de Pablo VI y Atenágoras
abrió un camino de reconciliación entre la Iglesia Católica y la Iglesia
Ortodoxa, después de más de 500 años del Cisma de Oriente, originado por la
excomunión mutua del papa León IX y el patriarca Miguel I.
Este abrazo fue un signo de impulso a la idea
ecuménica de unidad de los cristianos, nacida en 1962 a la luz del Concilio
Vaticano II.Un año después de este encuentro entre Pablo VI y
Atenágoras en Jerusalén, se revocaron los decretos de excomunión mutua de
1054, que habían ocasionado el cisma. Así, el 7 de diciembre de 1965, en una
declaración solemne de Pablo VI y de Atenágoras, se anularon mutuamente las
excomuniones recíprocas de 1054.
En aquella declaración conjunta, el papa Montini y
Atenágoras apostaban por rehacer "las relaciones fraternales" entre
la Iglesia católica romana y la Iglesia ortodoxa de Constantinopla,
lamentaban las palabras ofensivas, los reproches y los gestos condenables,
y borraban "de la memoria de la Iglesia les sentencias de
excomunión".
Durante aquellos dos días en Tierra Santa, el papa
Montini, artífice de paz y de reconciliación, visitó, en aquella "humilde
peregrinación los lugares sagrados", la basílica de la Anunciación de
Nazaret y la de Belén, el Cenáculo y el Santo Sepulcro y recorrió la Vía
Dolorosa.
Preocupado por la unión de la Iglesia, la paz y el
diálogo con las otras religiones, Pablo VI creó ese mismo año, el Secretariado
para las religiones no cristianas, y en 1976, el Consejo Pontificio
Justicia y Paz.
Ahora un papa ha
puesto, por lo tanto, el pie por primera vez en el territorio del «Estado de
Palestina», como destacó la Santa Sede al presentar este breve periplo, puesto
que Naciones Unidas aceptó en 2012 la inclusión como observador del mismo y con
esa denominación oficial.
Y como en
aquella ocasión, el Papa Francisco mantuvo una reunión con el Patriarca
Ecuménico de Constantinopla en la delegación apostólica de Jerusalén. Fue un
encuentro privado en el mismo lugar en el que hace 50 años mantuvieron su
reunión el papa Pablo VI y el Patriarca y ambos firmaron una declaración
conjunta.
Si quieres tener
acceso a los textos del viaje del Papa Pablo VI: discursos, oraciones, etc.
puedes pinchar en el siguiente enlace de la página web del Vaticano y
consultarlos:
Entrada realizada por el Colegio Diocesano "Pablo VI" de Ávila.